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El Plan de Igualdad nos ayuda a mejorar. No lo hacemos sólo porque es un requisito legal.

El plan de igualdad parte de la ley 03/2007 para la igualdad efectiva de mujeres y hombres. Con este plan, se pretende que las empresas se obliguen a respetar y propiciar la igualdad de trato y de oportunidades en el ámbito laboral, tanto a mujeres como a hombres. Esta ley establece la obligatoriedad de la adopción de este tipo de medidas a través de la puesta en marcha de Planes de Igualdad en la Empresa, en una empresa con más de 250 personas trabajadoras, sin embargo, en el Real Decreto Ley 6/2019, de 1 de marzo, de medidas urgentes para garantía de la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación, en el artículo 1 se modifica el apartado 2 del artículo 45 de la mencionada ley del 2007, incluyendo a las empresa de 50 o más trabajadores.

El plan de igualdad de la empresa es un conjunto ordenado de medidas, adoptadas después de realizar un diagnóstico de situación, tendentes a alcanzar en una empresa la igualdad de trato de oportunidades para todas y todos las empleadas y empleados. Fija los concretos objetivos de igualdad a alcanzar, las estrategias y prácticas a adoptar para su consecución. Así como el establecimiento de sistemas eficaces de seguimiento y evaluación de los objetivos fijados.

Para dar cumplimiento al principio de transparencia retributiva y obligación de igual retribución por trabajo de igual valor, se plantea desarrollar la auditoría retributiva,  el sistema de valoración de puestos de trabajo de la clasificación profesional contenida en la empresa y en los convenios colectivos que le son de aplicación y el derecho de información de las personas trabajadoras, realizando el registro retributivo que incluye los valores medios de los salarios, los complementos salariales y las percepciones extrasalariales de la plantilla desagregadas por sexo y distribuidos por grupos profesionales, categorías profesionales o puestos de trabajo iguales o de igual valor.

Así, aunque a partir del martes 22 de marzo de 2022 están obligadas todas las empresas de más de 50 trabajadores a tener el Plan de Igualdad, nuestras razones para hacerlo son otras, porque mucho son los beneficios de desarrollar nuestro Plan de Igualdad:

Mejoramos nuestra imagen. Es importante tener una imagen adecuada a los tiempos actuales, siendo eficaces en nuestro servicio porque desarrollamos nuestro trabajo de forma igualitaria y diversa, aglutinando las distintas formas de ser, siendo incluyentes y comprometidos con la sociedad y nuestros clientes.

Generamos un cambio de cultura más motivador y comprometido. Renovamos nuestra forma de hacer hacia una cultura más motivadora, que tiene en cuenta la diferencia entre las personas para que las diferencias no cuenten, una forma de hacer más comprometida con nuestros compañeros, compañeras, clientes y accionistas o personas propietarias de la empresa.

Contrataciones con el sector público y empresas de marcada responsabilidad social corporativa. Cumplimos con la exigencia que tienen las empresas públicas y las empresas con marcada responsabilidad social corporativa para optar a ser sus proveedores cuando exigen en sus licitaciones tener un Plan de Igualdad.

Cumplir con la legislación vigente, evitar sanciones. Que también es importante, aunque tengamos otras muchas razones para plasmar nuestro trabajo en Igualdad.

Optimizar los recursos humanos de la organización. Nuestra gestión de los recursos que portan las personas es más profesional y eficiente cuando cumple los requisitos de Igualdad y trato adecuado. Nuestra gestión del área social permite un cumplimiento del Plan de Igualdad, y al mismo tiempo éste nos ayuda a mejorar nuestros procesos de gestión de recursos humanos.

Asegurar el desarrollo de los sistemas de calidad. De hecho, si nuestro sistema de Calidad está actualizado en cuanto a procedimientos, éstos cumplirán los principios de Igualdad. Una revisión de nuestros procedimientos para ver si cumplen con los principios del Plan de Igualdad nos servirá para mejorar la organización.

Consolidar la responsabilidad social corporativa y la seguridad psicológica.  La responsabilidad que cada organización tiene con el medio ambiente en que se desenvuelve y con la sociedad de la que forma parte implica igualdad entre hombres y mujeres en todos los ámbitos, lo que implica una preocupación por el ser humano dentro y fuera de la organización que contribuye de manera muy importante a la mejora de la seguridad psicológica de las personas.

Confianza en los empleados, clima laboral de motivación. El desarrollo de los planes de igualdad implica un análisis de las relaciones personales en la organización y una mejora de las relaciones de cada persona con su entorno, mejorando el clima de la organización, uno de los aspectos clave en la motivación laboral.

Eliminar modelos de conducta anclados en el pasado. Ya no valen los modelos de conducta basados en estereotipos y llenos de prejuicios; pensar en igualdad implica escuchar y tener en cuenta a todas las personas de la organización, cuidándolas para que, en el ambiente adecuado, se desarrollen y aporten lo mejor de sí mismas.

Ayuda en la conciliación entre la vida laboral y familiar. Es sorprendente las cosas que podemos estar haciendo por la conciliación y no tenemos debidamente documentadas y aquellas que después de un análisis de nuestra organización, podemos hacer para rentabilizar nuestro trabajo con la flexibilidad que permita a las personas hacer mejor las cosas sintiéndose mejor.

Estrés y absentismo. Cuando trabajamos en la organización para la Igualdad eliminamos factores de riesgo importantes que hacen que aminoremos el estrés y, por ende, no sólo contribuyamos a que se de un menor absentismo, sino a mejorar notablemente el bienestar psicológico.

Acceder a clientes de alto valor por la obtención de certificaciones de gran importancia. Trabajar en Igualdad nos permite tener mejores estándares de actuación, y poder demostrándolo certificándonos para acceder a mercados más exigentes y de mayor valor.

En definitiva, cuando desarrollamos un Plan de Igualdad en nuestra organización, realizamos un diagnóstico y proponemos mejoras que planificamos en el tiempo, aminoramos los riesgos psicosociales, y por tanto contribuimos al bienestar laboral; con una adecuada gestión del trabajo de las personas para un mejor cuidado de nuestro producto o servicio y la mejor atención a nuestros clientes.

No es cuestión de legalidad, es la voluntad de ser mejores.

Maria Grazia Del Hierro y Fernando Catalán.

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